lunes, 24 de noviembre de 2014

ULTRATRAIL COLLSEROLA ( 22/11/2014 )

Bueno, ha llegado el gran dia. Me propuse a principio de año disputar una ultra y ya estoy en la linea de salida. Había hecho dos, pero eran en grupo, no me tenía que preocupar de marcar el ritmo, sólo seguir a mis compañeros, y quería hacer competitiva. La elegida era esta, ya que es una ultra sin mucho desnivel, creo que bastante corredera y cerca de casa. Me da respeto coger el coche más de una hora de camino después de una carrera de este tipo. Es toda una suerte tener un parque natural como Collserola en medio de una zona tan urbanizada.
  Los dias previos soy un amasijo de nervios, incluso me cuesta dormir. No paro de pensar sobre que ritmo llevar, y hago cálculos sobre el tiempo que me saldría a tal o cuál ritmo. Pero para mi estado actual de forma, teniendo en cuenta que en el maratón de Collserola, a principios de octubre,  hice casi seis horas, y que hace quince dias había hecho el maratón del Montseny creo que bajar de catorce horas no estará mal.
    Llego a la salida con solo cinco minutos de antelación ya que me ha costado bastante aparcar y lo he tenido que dejar algo lejos, lástima no poder saludar y hacerme unas fotos con Carlos Gámez, el Abuelorunner o Jordi Plans entre otros. Paso el control de material y nos ponemos a correr.
    Más o menos a los dos kilómetros hay un embotellamiento y aprovecho para quitarme la camiseta de manga larga, estoy sudando bastante, aunque luego a ratos la echaré de menos.

   Llegamos al primer avituallamiento, Sta. Creu d'Olorda, kilómetro ocho coma ocho en una hora trece, bien, más teniendo en cuenta que en un continuo sube y baja hemos ganado altura respecto a la salida.
    Poco después del avituallamiento me uno a un grupeto comandado por Alberto, el chico que estaba en los avituallamientos de la Ultra Pics del Vallés, llegamos el avituallamiento del km. veintidós doscientos en tres horas dos.
  Poco después de este avituallamiento nos empiezan a adelantar los primeros maratonianos que han salido una hora después, mis compañeros  relentizan un poco la marcha en espera de uno de sus miembros, yo decido tirar aún sabiendo que llevan buen ritmo decido arriesgar, pero a los pocos kilómetros me empiezan a doler los cuadríceps, es soportable, pero no paro de pensar que aún quedan más de cincuenta kilómetros y ya empiezo a ir tocado, me va a tocar sufrir.
    Algo antes del kilómetro treinta me pasa el compañero en Senglars Òscar Sanchez que está haciendo el maratón, nos saludamos. Al poco me pilla el grupo de Alberto aunque ha perdido unidades, me engancho hasta el avituallamiento del treinta y siete cuatrocientos. Cinco horas cuarenta y dos minutos de carrera.

      En avituallamiento me lo tomo con calma para recuperar, como bien y me unto los pies con vaselina. Cuando salgo ya no me duelen las piernas he bajado un poco el ritmo, me reecuentro con Alberto que tiene alguna molestia pero va haciendo.  Mi mente piensa que es una carrera nueva de quince kilómetros hasta el siguiente punto de control, adelanto unos cuantos corredores y llegada a Can Coll, kilómetro cincuenta y tres, llevo ocho horas y veintiseis minutos, los primeros hace tiempo que han llegado a meta y a mí me quedan casi trienta kilómetros.
  Aquí hago una parada técnica programada antes de salir, ya que hemos dejado una bolsas con recambios, me unto de nuevo vaselina y me cambio los calcetines. Aunque aún no hace frío me pongo la camiseta térmica que había dejado. Alberto ha llegado y sale antes que yo, ya no lo volveré a ver en toda la carrera.
   En este intervalo hasta el siguiente control me pierdo un par de veces, poca cosa, entre las dos veces habrá sido sobre un kilómetro más o menos, culpa mía porque estaba bien señalizado pero el cansancio te hace querer ir siempre por los caminos que bajan.
  Este tramo me sale bastante lento, camino mucho, hay una ligera subida y bastante sendero, Se hace de noche, me pongo el frontal. Llegada el control del kilómetro sesenta y seis. Aquí sólo hay bebida, repongo y continúo mi marcha.
  En el siguiente tramo  consigo trotar bastante y gano alguna posición, una parada de unos segundos para observar Barcelona por la noche desde un mirador, alguna bajada técnica, de las más de la carrera y llegada al avituallamietno kilómetro setenta y dos, llevo doce horas y quince minutos. Ya sólo quedan ocho kilómetros.
 A la salida del avituallamiento una subidita, pasamos por unas calles, llegamos un punto que se ve el Camp Nou, el partido contra el Sevilla está a punto de empezar. Messi va a batir el récord de Zarra como máximo goleador en la história de la liga ( esto lo sé ahora que estoy escribiendo, cuando estoy allí no sé que va a pasar en el partido, pero ya no me entretengo a sacar la radio ), hay una bajada con tramos cortos pero pronunciados con piedra, me acuerdo de mis entrenos nocturnos por el Garraf con los amigos del Aurun, pero no arriesgo, no me va de dos ni cinco minutos, ya lo que interesa es acabar.
   Llegada a la ciudad, esperaba que la meta estuviera enseguida pero se da bastante vuelta antes del arco que ha marcar el fin de la travesía, la linea que hace que el sufrimiento se convierta en gloria. Paso por un parque, creo que hace años traje por aquí al niño a un partido, y por fín la meta, trece horas treinta y un minutos cuarenta y un segundos, estoy satisfecho con mi tiempo, está en lo esperado.


    Carrera bien organizada, desniveles y dificultad técnica asequibles, pero cuidado, que la distancia entre avituallamientos le dan un punto de dureza, además hay riesgo de empezar muy fuerte y pagarlo, el dato trescientos ochenta y un llegados de quientos inscritos, más del veinte por ciento de abandonos.
     Me voy a por la bolsa, aprovecho que no hay cola y me dan un masaje, me encuentro a  Alberto y su compañero que han llegado unos cinco minutos antes. Nos despedimos hasta la próxima.
   Ahora toca ir a por el coche, menos mal que he grabado la posición del aparcamiento con una aplicación de móvil que me guía hasta él, si no habría sido imposible.
   Ahora tocan unos dias de descanso y volver a los entrenos. La idea del dos mil catorce era hacer ultra y la he hecho, esto me ha costado perder ritmo y un par de disgustos en alguna carrera. Ahora toca mejorar los ritmos, pero primero tengo que recuperar una lesión que me molesta hace años y para la que ya tengo cita en rehabilitación, a ver si el tratamiento no se alarga demasiado.
  Aquí os dejo el enlace para poder ver la prática, esta vez la he grabado con Endomondo ya que la batería del reloj no me habría durado, en el desnivel se le ha ido un poco y marca mil metros de más, eran unos dos mil ochocientos positivos:   https://www.endomondo.com/workouts/440474253









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